He querido compartir con ustedes una visión sobre un espacio de gran connotación, y a la que pocas veces se le da la importancia real que tiene. Se trata de la Plaza de Armas de Santiago, el Kilómetro Cero.
Este lugar, desde comienzos de la Colonia, se congregaron las principales actividades del quehacer político y económico.
En estas pequeñas palabras, quiero dar a conocer algunos antecedentes. No pretendo hacer una exhaustiva decripción histórica de ella, pero si un semblante de su historia y de una de las actividades que se desarrollan actualmente en ella, los pintores de la Plaza de Armas.